El colágeno es un componente que dota de estructura a nuestro organismo y es responsable así mismo de que nuestra piel luzca firme y suave. Sin embargo, la síntesis de esta sustancia (es decir la absorción por parte de nuestro organismo de esta sustancia) puede verse afectada por diversos factores, conocidos como “destructores de colágeno”. A continuación, te ayudamos a conocer y evitar estos terribles enemigos de tu piel, para que la mantengas estructurada y por tanto, joven y bella.
Las Consecuencias de la disminución de colágeno
Encontramos colágeno en grandes proporciones en toda la piel de nuestro cuerpo, el cual forma el tejido, que junto a otros compuestos, son los que dan forma y estructura a la piel, además es el responsable de que esta, se muestre suave y firme al tacto.
Por ello debemos evitar y tener cuidado con todos aquellos factores que puedan producir la disminución y destrucción del tan preciado colágeno, ya que esto es lo que causa la flacidez de la piel, la falta de firmeza, y puede dar lugar a las desagradables papadas.
Pero la flaccidez no es la única consecuencia de la disminución de colágeno. Gran parte de la culpa de la aparición de las arrugas y del color cetrino o pálido del cutis, es precisamente la falta de este elemento en nuestro organismo.
Por último recalcar, que el colágeno no se necesita únicamente para mantener las estructuras ya existentes de nuestra piel, si no para crear nuevas capas. Por ejemplo, si te haces una herida y te falta colágeno, es probable que tardes mucho más tiempo del normal en cicatrizar, y que además la cicatriz quede mucho más visible en un futuro, que si tuvieras unos niveles óptimos de colágeno en tu organismo.
Todo esto pone en evidencia, que la disminución de colágeno no es solamente un condicionante de salud, si no que puede afectar de forma notable en la apariencia de nuestra piel. Por todo ello, es muy importante conocer y evitar los destructores del colágeno.
Destructores de colágeno
Entre los principales destructores de colágeno que puedes evitar en tu día a día están:
- El tabaco: fumar reduce considerablemente la síntesis de colágeno, según se ha comprobado en un reciente estudio con fumadores y no fumadores; esto se debe a que fumar provoca la creación de radicales libres, los cuales a su vez, son causantes de la destrucción del colágeno.
- Dietas deficitarias en vitamina C: este micronutriente es indispensable para la síntesis de colágeno y el mantenimiento de su estructura. Por ello una carencia del mismo, provoca el debilitamiento de los órganos que necesitan colágeno. ¡Aporta a tu piel la vitamina C que le hace falta! También hay cremas que la incorporan y te vendrán genial! La que nosotros te recomendamos es la crema Polivitaminic de Alissi Brontë.
- Llevar Una dieta de alto índice glucémico: es decir, con gran presencia de azúcares simples y escaso contenido de fibra, ya que esto favorece la oxidación y debilitación de proteínas como el colágeno. Por ello, lo mejor es escoger Alimentos de bajo índice glucémico .
- Exceso de radiaciones solares: se ha demostrado que las radiaciones solares producen alteraciones en las fibras de colágeno de la piel, lo cual favorece el desarrollo precoz de arrugas o la acentuación de aquellas que se generan de forma natural por el envejecimiento. ¡Protege siempre tu piel del sol!
- Estrés: el tan temido estrés, también afecta de manera negativa al colágeno ya que fragmenta las fibras que lo forman, por lo que, no sólo el tabaquismo es causante de la perdida de colágeno, si no también malos hábitos de descanso o el exceso de ejercicio físico intenso, pueden llevar a la perdida del mismo. Por ello, lo recomendable es evitar factores que incrementen los radicales libres y acentúen la presencia de oxidantes en nuestro de cuerpo.
Estos son algunos de los principales destructores de colágeno que podemos evitar llevando simplemente un estilo de vida más saludable, evitando algunos hábitos tóxicos como el tabaco, intentando descansar las horas necesarias, realizando actividad física de forma regular, pero sin pasarnos y con una dieta adecuada y variada, libre de antioxidantes como los azúcares.
Además, es necesario cuidarnos de la exposición sin protección solar y no excedernos con lo de ponernos morenos cuando vamos a la playa o a la piscina, pues las radiaciones ultravioletas pueden dañar las fibras de colágeno de forma grave.
Resumiendo, no existe una forma milagrosa de conseguir tener más colágeno, simplemente se trata de tener un poco de cuidado con ciertas cosas, crear unas rutinas saludables y ser muy felices.