En Centros Beltrán hemos leído un estudio realizado por Veet que revela que el 61% de las españolas opta por la cera; las maquinillas eléctricas han conquistado al 13% de la población; el 9% tira de cuchilla y un 4% de las féminas se enfrentan al vello a golpe de láser.
En Centros Beltrán nos hemos dado cuenta que muchas de nosotras nos damos cuenta de los errores que cometemos al llevar a cabo determinadas prácticas a la hora de depilarnos. Los errores que solemos cometer son los siguientes:
Con la cuchilla:
Pasarla en seco. Antes de deslizar la cuchilla es muy importante aplicar una capa de algún producto específico para depilación. Los más recomendables son aquellos en forma de gel, ya que se introducen en las irregularidades microscópicas de la piel para crear una capa homogénea que evite cortes. Si, además, contiene aloe vera, mejor que mejor, ya que, según el farmacéutico Pedro Catalá, esta planta tiene propiedades antiinflamatorias. «Hay que evitar utilizar jabones o lociones que contengan alcohol para depilarse, porque su pH puede irritar y dañar la piel», añade Virginia Sánchez García.
Apurar demasiado. Aunque es cierto que para que la piel quede más suave hay que rasurar en dirección contraria al crecimiento del pelo y apurar utilizando cuchillas de 3 ó 4 hojas, se debe tener cuidado. Si la piel es sensible o está más seca de lo normal, se irritará con facilidad, apareciendo erosiones o infecciones cutáneas secundarias. Es más seguro utilizar una cuchilla de alta calidad de 4 hojas, y ejercer una presión suave del cabezal contra la dermis.
Ignorar la calidad del artefacto. Además de las 4 hojas para una presión suave, es recomendable que la cuchilla tenga una cinta humectante en el cabezal, porque así el gel brotará por sí solo. No hay que olvidar lavarlas y secarlas después de cada uso. Se deben retirar y cambiar cuando pierden el filo.
Compartir. Las cuchillas no se deben compartir nunca, porque al producir microtraumatismos en la piel existe riesgo de transmisión de enfermedades de carácter infeccioso.
Con maquina eléctrica:
Saltarse la exfoliación. Este método requiere una buena preparación previa de la piel, que incluye una correcta exfoliación para evitar posibles enquistamientos de vello. Como, además, este método es el de los más dolorosos, ducharse previamente con agua caliente y secar después muy bien, puede ayudar, ya que, según la Academia Española de Dermatología y Venereología, «así los poros se abren y la extracción se facilita».
No hidratar. Se trata de la técnica de depilación que más reseca la piel, según la especialista. Es imprescindible regalar después a las piernas un extra de nutrición.
Dejarse llevar por la impaciencia. El pelo vuelve a salir a los 15 días y por lo general puede enquistarse y producir granos. Un error muy frecuente es depilar cuando el vello está demasiado corto. Cuesta más, hay que insistir con las pasadas y la piel se irrita.
Desde Centros Beltrán te recomendamos siempre acudir a profesionales, no obstante si no puedes por tiempo o economía sigue las indicaciones para que tu depilación con cuchilla sea lo más eficiente posible.
Con cera:
Demasiado caliente. Además de las molestias ocasionadas, provoca una irritación posterior mayor. Aunque su relación con las varices es un mito, está contraindicada para personas con insuficiencias vasculares y venosas.
Demasiado fría. En el caso de irse al otro extremo, la depilación pierde efectividad y tocará volver a aplicar y repetir los pases, incrementando con ello la inflamación de la piel.
No exfoliar previamente. Se recomienda que la piel esté exfoliada a la hora de “hacer la cera”, pues de lo contrario, además del vello, se eliminará el exceso de células epidérmicas (de las capas superficiales de la piel), pudiendo originar pequeñas heridas. Las asociaciones de dermatólogos recomiendan el guante de crin.
En corto. Si el vello no ha crecido lo suficiente, la depilación no será efectiva.
After-Sun. Prohibido aplicar cera caliente después de una exposición solar. «Se corre el peligro de que aparezca un exceso de pigmentación tras la inflamación producida por la depilación», apostilla la especialista.
Lunares sospechosos. En el caso de tener “lunares con pelo” o abultados, se puede caer en la tentación de quererlos eliminar con cera. Pero, en estos casos, se recomienda evitar procesos traumáticos para la acumulación de pigmentos. «Es más conveniente rasurar el pelo a ras con tijeras».
Aplicarse autobronceador. La depilación con cera produce una alteración y heterogeneidad en los colores, viéndose más clara la zona depilada. Las cremas autobronceadoras deben administrarse entre 24 y 48 horas después de la depilación.
En Centros Beltrán advertimos que la exposición al sol antes de una depilación a cera es totalmente desaconsejable al igual que realizar la depilación a láser.
Con láser:
Saltarse los tiempos. Las sesiones de depilación láser son más rentables cuanto más pelo hay en crecimiento, porque en cada sesión se elimina un porcentaje del pelo presente. Por este motivo, interesa espaciar bastante las sesiones (cada 3 meses). Si no, se acaban dando más de las necesarias, con el consiguiente coste económico.
Depilarse antes con otro método. La parte del pelo que tiene pigmento y absorbe la emisión de la luz láser es el tallo piloso. Este se calienta y transmite el calor a la matriz y a la papila, y las destruye, invalidando la posibilidad que el folículo vuelva a producir pelo. Si no hay vello, la eficacia de la sesión baja mucho. Además, hay quedisparar en toda la piel de la zona y el tratamiento se hace más largo. Lo ideal es que el vello sea corto pero visible
Acudir a la clínica bronceada. Es indiscutible que la depilación láser es más segura y eficaz cuando la piel está blanca, porque el laser actúa donde ve punto de color, y si lo detecta en toda la piel, hay riesgo de quemadura.
Desde Centros Beltrán propagamos este tipo de estudios para que nuestras usuarias no presenten problemas de piel o efectos adversos al realizar una mala o desaconsejable depilación.